Animación Sociocultural
Futuros Educadores Sociales, de la Facultad de Filosofia y Ciencias de la Educación de Valencia.
Juguetes de nuestros padres
Comenzó a los 10 años «por la cosa de los chavalillos de guardar y quedarse con juguetes» y ya lleva 40 años. A José Castro Segura (Sevilla, 1948), técnico en Informática y Electrónica, ya se le queda chico el sótano de su casa y el piso que ha destinado exclusivamente a almacén para albergar los aproximadamente 5.000 juguetes que ha logrado reunir a lo largo de su vida.
«De pequeño no era consciente de ser coleccionista. Ya de mayor, como soy introvertido, comencé a comprar restos de juguetería, a ir a rastros y mercadillos. No sé, los coleccionistas somo un poco raros. No me gusta el baile ni otras cosas», dice Castro para explicar su interés por estas piezas, cuya antigüedad oscila entre principios de siglo y la década de los setenta. Una selección de 2.000 juguetes de su propiedad se exhibe hasta el 6 de enero en el Casino de la Exposición de Sevilla en la I Muestra Nacional del Juguete Antiguo.
En la muestra se puede observar la evolución del juguete, cómo han ido cambiando los materiales y los hábitos de entretenimiento de los niños.Hay caballitos y otros animales de cartón de 1910, «de cuando no existía el plástico y los juguetes se fabricaban con restos de cartón y cola»; trenes hechos de latón (los antiguos de cuerda, llamados así porque sólo se movían si se arrastraba de ella) y modelos de alta velocidad o colgantes; coches de hojalata, chapa y teledirigidos; muñecas de porcelana, una Mariquita Pérez y otras que hablan y lloran; mecanos de madera y juegos galácticos.
«Son de distintos países. Tengo cosas de Japón, Alemania, Francia, China, Estados Unidos y Rusia» añade Castro, que también incrementa sus fondos con subastas en Inglaterra y Estados Unidos, aunque suele comprar por catálogo. «No he salido de España». En contacto con otros coleccionistas de juguetes y visitando los mercadillos de la Alameda y el Jueves y jugueterías, Castro compra, permuta o vende los ejemplares repetidos. «Mientras pueda seguiré coleccionando, aunque lo que me gustaría es que se exhibiera de manera permanente, en un museo o en exposiciones itinerantes. Yo no tengo medios para montar un museo y tampoco sitio para guardar tantos juguetes en buenas condiciones».
Menos obligaciones, mayor diversión
La gana de diversión de los jóvenes de hoy es mayor que la de los jóvenes de hace unas cuatro décadas, porque en este último tiempo la sociedad capitalista cambió. Esa sociedad que antes exaltaba el sacrificio y el ahorro, y que presionaba a sus miembros a consumirse en el trabajo, pasó a ser una sociedad –ahora- que empuja a sus integrantes a sumirse en el consumo y en la diversión. Sí, a diferencia de antes, cuando la sociedad constreñía a los individuos a postergar el disfrute, a dejarlo para después o para nunca, ahora la sociedad los persuade de no aplazar el goce, de disfrutar lo más posible ya mismo, aunque sea endeudándose, a consumir glotonamente lo que antes se consideraba suntuario. Y dentro de eso que ahora ya a nadie le parece suntuario, están las actividades y los objetos de entretenimiento, los que hacen posible la diversión.
Si la sociedad incita a todos a gozar constantemente, a consumir, sin cesar, actividades y objetos de diversión, es lógico que ella también proporcione los medios para ese goce, para ese consumo. Pero en algunas sociedades, como la nuestra, la incitación a la diversión parece tener mucho más envergadura que los medios disponibles para divertirse. O sea, las ganas de divertirse superan mucho en tamaño a las posibilidades de lograrlo.
Y quienes sufren especialmente esto son los jóvenes, que sienten más necesidad de diversión y tienen más tiempo libre.
Pero más duramente aun lo sufren los jóvenes con escasez de recursos económicos. A ellos, esta sociedad les mete una hambre imperiosa de diversión pero no les provee lo necesario para satisfacerla, haciendo que su tiempo de ocio más que gozarlo lo padezcan.
Dinámicas para trabajar los derechos del menor
Adolescentes y Violencia
El aumento de la violencia es un problema social y familiar que requiere urgente atención. Buscar las causas de este problema y tratar de prevenirlas, fomentando en los adolescentes valores positivos y creando un ambiente familiar sin violencia, es necesario para frenar la violencia en los adolescentes.
1. Los adolescentes violentos
Hay una gran preocupación social por el aumento de comportamientos violentos en los adolescentes, que ha ido creciendo considerablemente en los últimos años y cada vez a edades más tempranas, produciendo graves problemas difíciles de afrontar en muchos colegios e institutos.
La adolescencia es una etapa en la que el joven experimenta grandes cambios de personalidad. Se producen cambios de conducta e inestabilidad emocional, son jóvenes con mucha energía que han de aprender a controlar sus impulsos. Es una etapa en la que están formando su identidad, por lo que sus futuros comportamientos dependerán en gran medida de cómo superen todos estos cambios.
Los adolescentes violentos son aquellos que no se ajustan a las normas, son impulsivos, intolerantes e inconformistas. En los colegios provocan disturbios y en ocasiones suelen actuar amenazando a sus compañeros.
Algunos de estos adolescentes llegan a participar en peleas, agrediendo físicamente por medio de golpes o con algún objeto o incluso con armas y pudiendo causar daño físico a él mismo o a otras personas. En estos casos pasan de ser un adolescente violento para convertirse en un delincuente.
2. Causas del comportamiento violento
- En ocasiones, el adolescente se convierte en una persona violenta por no haber controlado desde la infancia un temperamento que tiende a la violencia. Hay niños que desde pequeños son menos obedientes, les cuesta más aceptar las normas o ajustarse a una disciplina, tratan de imponer lo que quieren a la fuerza, sin respeto hacia el otro. Ante esto, los padres no deben ceder y deben hacerles comprender que nunca se les hará caso ni lograrán lo que pretenden cuando traten de conseguirlo mediante la fuerza.
- Aquellos adolescentes que durante la infancia han vivido en un entorno familiar violento, suelen llegar ha desarrollar comportamientos violentos, ya que los niños actúan por imitación y el ambiente condiciona la conducta. Por eso es importante que los niños víctimas o testigos de agresiones reciban ayuda psicológica de un profesional.
- En todas las familias debe haber unas normas de convivencia que hay que respetar. Los padres deben poner límites a los hijos y explicarles el porqué de una situación. La ausencia de estas normas o de estos límites son en muchas ocasiones la causa de la violencia en algunos adolescentes. Suele ser el caso de familias rotas o de padres despreocupados que no prestan la debida atención y vigilancia a sus hijos.
- El consumo de alcohol y drogas suele estar también muy relacionado con la violencia. Se ha demostrado que los adolescentes que consumen alcohol y sustancias tóxicas tienen conductas más violentas que los adolescentes que no consumen, debido a los efectos que causa el consumo de estas sustancias como es un aumento de la impulsividad, euforia, cambios bruscos de humor, irritabilidad, etc. Son factores que en determinadas circunstancias pueden inducir a la violencia.
- Otras veces se llega a la violencia por problemas psicológicos, cuando no se ha podido conseguir un objetivo, por cobardía, frustraciones, complejos o por un sentimiento de inferioridad. Es el caso en que el adolescente quiere hacer daño conscientemente para sentirse mejor, por placer, en tal caso nos encontramos ante un gran problema, ya que son actos realmente peligrosos que provienen de adolescentes enfermos con un problema de desajuste de la personalidad.
Para prevenir conductas violentas en un adolescente, los padres deben partir de la educación mediante el ejemplo, la constancia y la coherencia. Si los padres resuelven sus conflictos dialogando y de buenas maneras, los hijos aprenderán a actuar de igual forma cuando tengan que enfrentarse a sus propios problemas.
Racismo Escolar
¿Racismo en las aulas?
El primer estudio sobre las dificultades de los Adolescentes Inmigrantes en España, revela que éstos se sienten discriminados y víctimas del racismo.
No son inmigrantes de primera generación (los padres), ni de segunda (los hijos nacidos aquí). Son jóvenes que llegaron a España después que sus padres, a través de un largo y complicado proceso de “Reagrupación Familiar”, y que ahora tienen entre 13 y 17 años. De su entorno y de las dificultades que ha supuesto en sus vidas el proceso migratorio, trata el presente informe. Es un estudio pionero en España, que han llevado a cabo dos equipos de investigación (UNED y Universidad Complutense) a solicitud de UGT/FETE. El trabajo de campo se realizó a través de conversaciones directas con jóvenes inmigrantes de diferentes países, residentes en España.
Actualmente viven en España más de tres millones de inmigrantes extranjeros: Estadísticas
En los próximos años, esta cifra aumentará exponencialmente modificando todos los aspectos que conforman la estructura social actual, y principalmente la base, que es la educación. ¿Pero está preparada la escuela para hacer frente a este fenómeno promoviendo la igualdad, la tolerancia y la no exclusión entre los alumnos de distintas culturas?
El sexo adolescente se salta la seducción
Ya no es tabú ni pecado. A los 14 años, como media, los adolescentes españoles se estrenan en las relaciones sexuales. A los adultos les sorprende esta precocidad porque la comparan con su propia experiencia, pero si se contrasta con la iniciación de jóvenes de países cercanos no hay lugar para el asombro. Ingleses, franceses o portugueses experimentan antes.
Los jóvenes españoles se inician a los 14, después que ingleses y franceses
«Hay mucho miedo a quedar mal y una necesidad de estar siempre feliz»
El algunso casos, permanece la vieja idea de complacer por miedo a fallar
«Los adolescentes viven la sexualidad como escuela de vida»
Maltrato escolar. Noticias
El fenomeno de la violencia escolar o «Bullying», va cada vez más en aumento.
¿a que se debe este aumento?
¿sera que realmente no nos damos cuenta o no somos informados de lo que pasa en las aulas con nuestros hijos?
¿que medidas debemos tomar para evitar estos actos?
¿que debemos hacer para eliminar la llamada «Ley del silencio»?
¿realmente se pueden convertir los agresores en delincuentes en un futuro?
Todo sobre las drogas
Este video nos resume las consecuencias de las drogas más comunes al consumo, como el alcohol, el cannabis… y como estos influyen de forma negativa en nuestro organismo.
Sexualidad adolescente
Recordemos que la sexualidad se encuentra presente durante toda la existencia humana, pero en la adolescencia se vive y manifiesta de manera un poco diferente a como se expresa en otras etapas de la vida. En este período surgen sensaciones e impulsos de tipo sexual que se encuentran relacionados con los cambios biológicos que enfrentan todas y todos las adolescentes. Los cambios hormonales provocan que se tengan deseos y fantasías eróticas, que se quiera sentir placer físico a través del propio cuerpo y del cuerpo de otros, especialmente de quien te gusta.
La forma de vivir estos cambios y procesos tiene que ver con características personales (como el sexo, la edad o la personalidad) y sociales (la cultura, el nivel educativo, la religión, etc.), así como con las reacciones y demandas del mundo que te rodea. Resulta común que, en los primeros años de la adolescencia, las y los jóvenes se aíslen un poco del mundo que les rodea, prefiriendo pasar más tiempo a solas consigo mismas/os. Esto se encuentra relacionado con la sensación de incomodidad con el cuerpo por lo rápidos y fuertes que son los cambios.